“Se venden ruinas de Monasterio”
Hoy volvemos a salir de la Villa de Madrid para acercarnos a la población de Pelayos de la Presa donde podemos visitar el monasterio más antiguo de la Comunidad de Madrid, hablamos del Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Valdeiglesias; un espectacular edificio que sobrevivió de la ruina total gracias al arquitecto madrileño D. Mariano García Benito que leyó, allá por 1974, un anuncio en el periódico donde ponía: “Setenta kilómetros de Madrid, vendo ruinas magnífico monasterio…… Precio todo incluido, doce millones”….
Más de ocho siglos de historia
La historia del Monasterio de Valdeiglesias empezó el 30 de noviembre del año 1150 cuando el rey Alfonso VII de León “el Emperador” otorgó a los monjes eremitas que vivían en el valle del Alberche un privilegio real para su fundación. Los doce eremitorios que allí existían tuvieron que unirse en uno solo, creando única comunidad, sometida a la regla benedictina y regidos por el Abad Guillermo.
En 1177, bajo el reinado del rey Alfonso VIII de Castilla “el Noble”, el Monasterio fue incorporado a la Orden del Cister, donde permanecería hasta su desaparición.
La Ley de Desamortización de Mendizabal acabó en 1835 con la vida del monasterio, siendo desalojados los monjes e incautadas sus tierras. Durante esos siete siglos de historia se alternaron momentos de auge económico con otros de mayor pobreza; grandes desastres, como los incendios ocurridos en 1258 y 1768; y una perdida paulatina de sus tierras que lo llevaron a la ruina.
En esta situación de ruina, pero arquitectónica, por un absoluto abandono durante casi siglo y medio, se encontró el arquitecto Mariano García Benito el edificio cuando en 1974 lo adquirió por la cantidad de 12 millones de pesetas. “Tenía cornisas arrancadas, pavimentos levantados, sillares extraídos, imágenes de piedra arrancadas de sus hornacinas, la puerta de acceso al recinto monacal desmontada y trasladada…” comentaba el arquitecto, y a esta situación había que añadir la llegada de camiones para llevarse las piedras como si fuera una cantera.
Quien iba a pensar que un pequeño anuncio situado en la sección de “Rústicas” entre los “Anuncios por palabras clasificados por secciones” del ABC del día 6 de febrero de 1974 iba a salvar este histórico lugar de su desaparición.
En 1983 un Real Decreto lo declara Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional. En 2004 el arquitecto dona el Monasterio de forma gratuita al Ayuntamiento de Pelayos a condición de que se creara una Fundación para conseguir su total recuperación. Se han realizado varias intervenciones de consolidación y recuperación que poco a poco van dejando a la luz este magnífico sitio.
Su “rescatador”
El arquitecto Mariano García Benito nació en Madrid en 1928 y falleció en 2012 también en Madrid. Arquitecto por la ETSAM, realizó prácticamente todos sus trabajos en la capital, donde también ejerció la docencia. Sus proyectos son muy variados, desde interiorismo hasta complejos industriales, diseñó viviendas, edificios de oficinas, hoteles, residencias, estaciones de autobuses y centros sanitarios. A lo largo de su carrera recibió varios premios. Y desde 1974 centró su trabajo y patrimonio en la recuperación del monasterio que hoy es el objeto de este artículo.
El monasterio y su estilo
Es muy complicado describir el estilo arquitectónico del monasterio, o muy fácil, a lo largo de sus ocho siglos de historia todos los estilos conocidos en Madrid han dejado su huella en el edificio, desde el románico hasta el barroco, y también han creado sus particularidades en el edificio, pues por respetar construcciones previas algunos elementos de nueva construcción no han seguido las líneas establecidas: En nuestro caso por respetar la denominada Capilla Mozárabe, elemento originario de la ermita, entre la iglesia y el claustro se creó un “hueco” de forma trapezoidal donde se aloja dicha capilla, algo único en España.
Pero vamos a hacer un “breve” resumen de lo que nos encontramos durante nuestra visita.
Del estilo románico cisterciense se conservan restos en la iglesia, en algunos muros y dos arcos en la zona situada muy cerca del calefactorio.
De estilo gótico tardío encontramos muy buenos ejemplos en el claustro, así como en la iglesia, donde se respeta la cabecera de estilo románico.
Durante los siglos XVI y XVII, época de bonanza en el monasterio, se realiza una renovación arquitectónica completa, y de esa época se puede ver el estilo renacentista que impera en lo que fue la primera planta levantada en ese periodo (hoy casi desaparecida) , así como en la torre campanario, el nuevo claustro y varias dependencias más.
Pasamos al estilo barroco, que podemos observar en la fachada de la iglesia. De ella podemos destacar su decoración con tres hornacinas de las cuales actualmente solo dos alojan una imagen, la de San Benito, fundador de la Orden Benedictina, y la de San Bernardo, impulsor del Císter, ambos patronos de la Orden.
Dentro del complejo podemos reseñar un elemento algo diferente, es la denominada “Capilla mozárabe“, realizada toda ella en ladrillo y con una cúpula de planta octagonal.
.. Y vamos acabando
Antes que nada queremos agradecer al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa y a la Asociación Deverde por darnos todas las facilidades para conocer este magnifico lugar y realizar las fotografías que os mostramos hoy. Y animaros a realizar una pequeña escapada de la capital, que 60 km. no son nada, y conocer este lugar y el entorno que lo rodea, y si podéis, aprovechar a conocer alguno de los sitios de alrededor, como el Castillo de la Coracera en San Martín de Valdeiglesias, del cual os hablaremos otro día.
Os dejamos más abajo el enlace de la web del monasterio donde podéis conseguir información sobre los días de visita y precios, y mucho más detalle de todo lo que se puede ver.
Salud para todos.
Fuentes y más información
Álbum de fotos
¿Dónde está?
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