Las oficinas y espacios comerciales más “elegantes” de Madrid
Situado en la calle Mayor nº 4 nos encontramos con un edificio dedicado a oficinas y locales comerciales que, si bien no sorprende por su exterior, podríamos catalogar como uno de los más elegantes de Madrid, si no el que más. Esta obra, del arquitecto Antonio Palacios, sorprende en el momento que entramos a su patio central, donde la luz que entra por la vidriera que lo cubre ilumina las cinco plantas que la forman.
Nosotros nos vamos a dar una vuelta por ellas….
La obra
Don Demetrio Palazuelo Maroto, nacido en Villalón de Campos (Valladolid), fue un reputado empresario y promotor de la España de finales del siglo XIX y principios del XX. Entre los muchos proyectos inmobiliarios que llevó a cabo se encuentra el lugar que visitamos hoy, la denominada Casa Comercial Palazuelo, un edificio situado en el solar dejado por la que fuera Casa-palacio de los condes de Oñate.
Esta obra es uno de los primeros edificios de Madrid diseñado para albergar tiendas, oficinas y despachos, a semejanza de lo que se estaba haciendo en grandes ciudades de Europa, pero principalmente en Estado Unidos. El arquitecto elegido para llevar a cabo el proyecto es Antonio Palacios, ya conocido en la capital por ser el autor de algunos de los edificios más interesantes de primeros del siglo XX como el Palacio de Telecomunicaciones, el Hospital de Maudes o el actual Instituto Cervantes.
Las obras empezaron en el año 1919 y acabaron en 1921, teniendo problemas para conseguir la licencia municipal por exceso de altura, problemas que tendría más tarde también con el diseño de la sede del Circulo del Bellas Artes.
El edificio
Como ocurre en los diseños de Antonio Palacios, el edificio busca adecuarse a la funcionalidad para la que es creado, y esto se nota en el interior y en el exterior de Casa Palazuelo.
Su exterior muestra algunos de los elementos ya contemplados en otras obras del autor: grandes columnas clásicas mezcladas con materiales como el acero y el vidrio; y que volveremos a ver en otras obras suyas posteriores también dedicadas a oficinas, como el edificio Matesanz. Tanto la fachada que da a la calle Mayor como la que da a la calle Arenal respetan esta configuración.
Del interior lo primero que sorprende es el patio central, alrededor del cual se distribuyen las entradas a las oficinas, tiendas y despachos durante cinco plantas.
Las paredes de color blanco, las entradas a los diferentes despachos también blancas, e incluso los cristales de las puertas son blancos (a excepción de alguna que por algún motivo tiene el cristal traslúcido). El interior de las mismas respeta el mismo estilo que tiene todo el patio.
Para acceder a las diferentes plantas hay dos ascensores situados en un lateral del patio, que mantienen aún la cabina de madera y las puertas de hierro, y rodeado cada uno de ellos por una escalera “casi” de caracol, cuyos peldaños están decorados con cerámica de tono oscuro formando un bajo relieve, algo muy al estilo de lo que se puede ver en otras escaleras de servicio de los edificios del mismo autor. Las barandillas de los pisos, de hierro y con pasamanos dorados, completan un contraste de tonos en todo el conjunto de la obra.
Una vez situados en la última planta y antes de pasar a la azotea podemos contemplar diversos ornamentos de estilo neoclásico rodeando la vidriera.
Una vez en la azotea tenemos una visión parcial de la zona de la Puerta del Sol, de la calle Mayor y de la calle Arenal, y principalmente podemos contemplar la vidriera por la parte exterior.
Se nos ha olvidado mencionar la entrada, no la entrada por la que hoy podemos acceder al edificio, que sería la de servicio, si no la que en su día existía, hoy perdida en bien del interés económico. La que fuera entrada principal del edificio, por la calle Arenal, se encuentra hoy ocupada por un local comercial, y si tenéis oportunidad de entrar podréis ver en el techo del mismo el tragaluz por el cual entra la luz del patio, y también parte de la decoración original de la entrada, con las escaleras y las columnas, hoy tapadas en parte por el mobiliario de la tienda. Sinceramente es una lástima el que no se conserve como fue diseñado, pero está claro que la parte monetaria debe de compensar.
Fuentes y más información
Álbum de fotos
¿Dónde está?
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