Hoy nos llevamos nuestra escalera hasta el Viaducto de la calle Segovia, un lugar con una historia de la que seguro le gustaría desprenderse, pues ha sido el lugar preferido por los suicidas durante muchos años.
Hoy nos llevamos nuestra escalera hasta la Cuesta de los Ciegos, larga escalinata que une la calle Segovia con el jardín de las Vistillas, no apta para "bajos de forma".
Iniciamos una serie de paseos por Madrid con nuestra escalera a cuestas, a la que nos subiremos para observar desde arriba la Villa, y que mejor lugar para empezar que la madrileñisima Plaza de la Villa.