Con sus 33 metros de diámetro nos situamos bajo la cúpula más grande de España y la cuarta de Europa.
A la sombra de la Basílica de San Francisco el Grande nos encontramos con la capilla del Cristo de los Dolores de la Venerable Orden Tercera, más conocido como San Francisquín.
La parroquia de Santa Bárbara se sitúa en la iglesia de convento de la Visitación de Nuestra Señora, también llamado convento de las Salesas Reales.
La capilla del Obispo de Plasencia, cuyo nombre real es capilla de Santa María y San Juan de Letrán, fue levantada entre 1520 y 1535, para albergar los restos mortales de san Isidro Labrador, donde permaneció hasta 1544, o al menos es lo que se dice.
La historia de la iglesia de San Andrés esta muy ligada a la de San Isidro, pues es en este templo donde estuvo enterrado. En el año 1.535 el cuerpo de San Isidro es trasladado a la Capilla del Obispo.
La Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid, más conocida como Faro de Moncloa, es una estructura de 110 metros de altura. Se construyó en el año 1.992, aunque debido a una serie de problemas se cerró al público en agosto de 2.005. El día 24 de abril del 2.015 reabrió sus puertas al público.
El Museo Sorolla fue inaugurado en 1932, creado a petición de la viuda del pintor Sorolla, Clotilde García del Castillo, quien en el año 1925, dictó testamento donando todos sus bienes al Estado para la fundación de un museo en memoria de su marido.
El 29 de diciembre de 1.711, el rey Felipe V aprobó el plan que le presentan su confesor Pedro Robinet y Melchor de Macanaz para crear una Real Biblioteca. Su primera sede se localizó en el pasadizo que unía el Real Alcázar de Madrid con el convento de la Encarnación. La Real Librería se abrió al público el día 1 de marzo de 1.712.
El 17 de octubre de 1755, Fernando VI ordenó la creación del Real Jardín Botánico de Madrid, que se instaló en la Huerta de Migas Calientes, a orillas del río Manzanares, cerca de lo que hoy es Puerta de Hierro.
Ideado a primeros de siglo XX como sede de Correos, esta "Catedral de las Comunicaciones" fue diseñada por los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, los cuales ganaron el concurso convocado por el Estado en 1.904. Es uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista de Madrid.